En nuestro país, contar con seguros para autos es obligatorio. Este requisito, establecido en el artículo 68 de la Ley de Tránsito N° 24.449, busca proteger tanto a los conductores como a terceros en caso de accidentes, robos o daños. Sin embargo, el aumento de las primas llevó a que muchos opten por, incluso, circular sin ningún tipo de seguro.
Esto genera un peligro para quienes conducen, como así también para los peatones, ya que, al sufrir un accidente, el conductor sin seguro debe cubrir todos los costos asociados, incluyendo reparaciones, indemnizaciones y gastos médicos.